Llegué a Dublín a primera hora de la tarde por lo que entre salir del aeropuerto y llegar al hotel me quedó poco tiempo. Aún y así me fui a dar una vuelta por la ciudad ya que el hotel que reservé estaba muy céntrico. Me puse a andar por el río Liffey desde el Millennium Bridge dirección al puerto de Dublín. A lo largo del recorrido me encontré con unas estatuas llamadas Famine Memorial o que representan la muerte de cientos de miles de personas en el 1845-1851 debido sobretodo a la aparición de una plaga en el cultivo de la patata, ya que era el alimento básico para la mayoría de la población.

SEGUNDO DÍA
A la mañana siguiente me puse a explorar la ciudad y empece por la calle O’Connell Street. En el centro está el Monumento de la Luz o el Spire de Dublín que con sus 120 metros de altura se considera la estatua más alta del mundo.

Seguidamente cruzé el río Liffey dirección al Temple Bar. El Temple Bar es uno de los barrios más famosos de Dublín donde se encuentran galerias de arte, tiendas, restaurantes y pubs con música en directo. En esta zona se puede encontrar comida típica y degustar cerveza de la zona.

Siguiendo por la Dame Street está el ayuntamiento de Dublín, un edificio creado entre 1769 y 1779.

Cerca del ayuntamiento se encuentra el Castillo de Dublín. exteriormente no tiene mucho aspecto de castillo ya que en 1684 hubo un incendio y se tubo que reconstruir. Han sido muchos sus usos, asentamiento de los vikingos, fortaleza militar, residencia real, sede del tTribunal de Justicia Irlandés aunque su uso hoy en día es para la celebración de las recepciones estatales. La entrada es de 7€ los adultos y 6€ los estudiantes. También se pueden realizar visitas guiadas.

La Catedral de San Patricio se encuentra muy cerca del Castillo. És la catedral protestante más importante del país ya que está dedicada al patrón de Irlanda. La entrada es de 6€ los adultos y 5€ los estudiantes. Los jardines que hay al rededor de la catedral son muy bonitos para pasear.

La Guinness Storehouse se encuentra muy cerca de la Catedral de San Patricio. En el interior se encuentran muchas de las campañas publictarias de la marca y su proceso de elaboración. Con la visita puedes tirar tu propia pinta de cerveza y poder disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad de Dublín. La entrada para un adulto es de 20€ y para un estudiante de 18€.

Después de este día tan intenso fui al Temple Bar a disfrutar de su ambiente nocturno y a ver la otra cara de la ciudad.
TERCER DÍA
Mi tercer día fue un dia de ruta por Irlanda. Cuando planee mi viaje estaba entre los Acantilados de Moher y la Calzada del Gigante. Finalmente me decidí por la segunda. Teneis un post con mi experiencia y también la visita express de la capital de Irlanda del Norte, Belfast.

CUARTO DÍA
Comencé mi cuarto y último día visitando la Cárcel de Kilmainham, uno de mis sitios favoritos de la ciudad. Fue inaugurada en 1796 y albergó muchos personajes implicados en la lucha por la independencia de Irlanda. Me levanté temprano ya que la cárcel se encuentra lejos y me apetecia andar pero se puede llegar hasta allí en una de las múltiples líneas de autobús. Llegué sobre las 10:30h de la mañana. Recomiendo estar allí temprano ya que se forman colas. El precio de la entrada es de 9€ los adultos, 5€ los estudiantes.

Al salir me fui directamente el Phoneix Park o Parque Fénix. Con más de 700 hectáreas de extensión és el parque urbano más grande de Europa. Fue creado en 1662 como reserva de ciervos y en 1745 se remodeló para abrir al público.

Me dirigia de regreso al centro de la ciudad peró aún me quedaban un par de horas antes de irme dirección al aeropuerto, así que me fui a la destilería Old Jameson. Si hay algo típico en Irlanda aparte de su cerveza és su wiskey. La verdad es que nunca había estado en una destilería y aunque no repetiria la experiencia, me gusto mucho.

Estas son mis recomendaciones para visitar Dublín como resultado de mi experiencia. Me hubiese gustado poder disfrutar de unos días mas en Dublín para poder visitar el Trinity College y la Old Library, junto con la excursión a los Acantilados de Moher.
