Belfast, la capital de Irlanda del Norte no estaba en mi lista de preferencias a la hora de visitar pero al realizar el recorrido por la Calzada del Gigante aproveche ara visitarla. No conocía casi nada de la ciudad, solo aspectos políticos ya que fue tristemente conocida por ser una de las ciudades más golpeadas por la violencia en Europa.
Estuve en la capital de Irlanda del Norte 4 horas aproximadamente. Fue una visita relámpago ya que ese mismo día aproveche para visitar la Calzada del Gigante desde Dublín. En esas 4 horas realicé un tour en autobús por la ciudad y visite durante 2 horas la ciudad andando. Se que es muy poco tiempo y que realmente me deje mucha ciudad por visitar pero creo que ese es un buen motivo para volver.
La ruta de los murales
Sin duda lo más sorprendente de Belfast son los famosos murales políticos y el “muro de la paz” que separaba dos barrios. La calle más conocida por sus murales es la avenida Shankill ya que en 1993 hubo allí un atentado de la IRA Provisional. Las calles que la rodean también tienen murales que expresan su forma de entender el conflicto de Irlanda del Norte.




Para entender un poco la situación, en la parte este está casi toda la población a favor del Reino Unido. Sin embargo en la parte oeste de la ciudad hay una zona formada por los republicanos que quieren la unión a la República de Irlanda, con la calle Falls Road como la más famosa, y la zona de Shankill Road donde quieren seguir perteneciendo a Reino Unido.
A día de hoy por suerte la violencia ya terminó y actualmente no hay ningún peligro para visitar la ciudad, pero todavía quedan las cicatrices de esos conflictos en forma de murales de paz. Belfast aún lleva asociada la marca del conflicto de Irlanda del Norte.
El centro de la ciudad
Tuve dos horas para visitar el centro de la ciudad y comer así que me dedique a visitar el ayuntamiento y a disfrutar de las calles cercanas a este como la calle Donegall.

El Titanic
El museo del Titanic Belfast se encuentra cerca del astillero de Harland and Wolff donde fue construido el Titanic en 1911. Aparte del Titanic en estos astilleros se crearon muchos otros grandes barcos.
El edificio el museo tiene forma de barco concretamente de tres proas, si lo miras desde la fachada principal, los tres únicos de la clase Olympic: el propio Olympic, el Titanic y el Britannic.
El museo Titanic Belfast cuesta al rededor de 20€ los adultos y hay una exposición permanente sobre el Titanic. Cuenta con reproducciones de los camarotes y diferentes curiosidades e imágenes. Con la misma entrada del museo del Titanic se pueden visitar los barcos SS Nomadic (el hermano pequeño del Titanic) y el HMS Caroline.
Museo del Titanic
Museo del Titanic
Después de tan solo 4 horas visitando la ciudad supe que tenia volver y conocerla más a fondo. A pesar de lo que había oído de esta ciudad, he de decir que es una ciudad que recomendaría visitar, mas allá de los murales. No es una ciudad de grandes monumentos, es cierto, pero hay cosas muy interesantes que ver en Belfast.
